Las denuncias se tramitaron el pasado miércoles ante la justicia, aunque los hechos son del 11 de noviembre en una finca rústica privada de Reus, adonde fueron los Mossos para comprobar si varias personas la habían ocupado.
Vieron que un chico de Reus y otro de Vila-seca acababan de cortar la cresta a tres gallos y una gallina de forma rudimentaria y sin atención veterinaria: es una mutilación habitualmente relacionada con las peleas de gallos ilegales, aunque no se ha acreditado que estos animales hayan participado.
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